viernes, 3 de mayo de 2024

La telemedicina y el papel de los gestores en salud en un nuevo modelo (Parte 1: La atención inicial de urgencias)



En el marco de reformas al sistema de salud colombiano nos gustaría desarrollar una serie de artículos que pongan a pensar a los actores actuales y futuros de este ecosistema, en darle a la Telesalud una participación importante para encontrar soluciones de acceso, oportunidad, resolutividad cerca de los lugares de residencia y aún más allá de esto, encontrar mejores resultados en salud y financieros.

Para el artículo de hoy quiero exponer el papel de la telesalud en la gestión del usuario para las atenciones de urgencias y servicios posteriores a las atenciones iniciales de urgencias sin egreso hospitalario.

Debemos considerar que la atención inicial de urgencias empieza desde que el usuario presenta signos y síntomas que requieren de especial atención y que los lleva a dirigirse al servicio de urgencias de una institución prestadora de servicios de salud y nos encontramos con la primera pregunta a resolver:


¿Es una urgencia o requiero una atención programable?

Es cuando como usuarios necesitamos el primer acompañamiento del gestor, el cual debe disponer de un portal web, línea telefónica, chat, o más avanzados soluciones de IA y machine learning que realicen un telertriaje derivando al final si se requiere a un orientador médico, como resultado de esta orientación podrán manejar la ansiedad propia de la situación, determinar el nivel de la urgencia, sacar una cita prioritaria si es necesario o ser direccionado al centro asistencial de acuerdo al nivel de complejidad y necesidad en salud.


¿A dónde me dirijo?

Esta pregunta si que la hacemos siempre y por lo general vamos a nuestro centro de confianza, pero realmente hago buen uso de los niveles de complejidad para estas atenciones, probablemente no, por tal razón luego de una buena teleorientación, identificada la ubicación del usuario y la red prestadora disponible, se debe tener una solución automatizada que al cargar las variables correspondientes, determinen las mejores opciones para el usuario, generando así una alerta a dicha institución sobre la llegada de este usuario y las condiciones descritas en el teletriaje inicial, lo que permite así identificar capacidades disponibles y quizás direccionamientos precisos para el usuario.


¿Mis derechos están siendo vulnerados?

La representación del usuario ante la red prestadora de servicios de salud obliga al gestor a identificar las condiciones en las que llegó el usuario y el tipo de atención que está recibiendo, en constante interacción con los acompañantes o este mismo, la tecnología permitiría contrastar la información inicial de teletriaje con lo reportado por el prestador en la notificación inicial de urgencias y velar también por brindar la debida información del aseguramiento si aplica.


¿Requiero servicios posteriores a la atención inicial de urgencias?

El prestador de servicios de salud debe solicitar estos servicios en caso que no tenga contrato o no tenga el nivel de complejidad necesario, será entonces cuando el gestor con la información contenida en el anexo correspondiente y teniendo en cuenta la condición médica, ubicación del usuario y la red disponible para los servicios necesarios, realizará la remisión correspondiente, todo esto bajo un sistema de referencia y contrarreferencia transversal que le permita tanto al prestador remisor, al usuario y al prestador de referencia visualizar la información clínica del usuario remitido y si es necesario realizar un teleapoyo al del referente al remisor que permita cumplir con las condiciones previas, durante y posteriores al traslado asistencial.

En este punto retomaremos en el siguiente artículo, puesto que la telesalud seguirá marcando la diferencia en la transformación digital de los servicios de salud.



Fuente: Consultor Salud

jueves, 2 de mayo de 2024

La telemedicina que usarán los astronautas en la Luna y Marte, se prueba en la Antártida argentina

Un proyecto de la Agencia Espacial Europea es llevado adelante en esa región austral debido a las condiciones de aislamiento similares al espacio para misiones de largo alcance.



El espacio es uno de los lugares más hostiles para la vida. Y eso lo saben los científicos e ingenieros que están propulsando los vuelos tripulados fuera de la Tierra.

Es que tener una determinada afección médica en una tripulación en el espacio no es algo sencillo de resolver. Si un astronauta tuviera un problema de salud en la Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés), solo tardaría unas pocas horas para ser llevado a la superficie de nuestro planeta.

Pero si el problema lo tiene en la Luna, se tardarían entre 5 y 7 días para traerlo de vuelta. Y si nos extendemos a Marte, estamos hablando de por lo menos 7 meses. Las misiones tripuladas al espacio profundo son cosa seria. No es lo mismo estar situado a una órbita baja terrestre de 400 kilómetros en la ISS, que en la superficie lunar a 400.000 kilómetros. Y ni que hablar de nuestro vecino el planeta rojo, situado a 400 millones de kilómetros de nuestra esfera azul.

Es por ello que el monitoreo permanente de una tripulación espacial resulta fundamental a la hora de garantizar en todo momento su salud y la misión que llevan adelante. Con la amplia experiencia espacial de distintas agencias, se está buscando profundizar esos conocimientos de la biología humana en el contexto del espacio con la mira en futuras misiones exploratorias a la Luna y a Marte.

La Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés), está desarrollando desde hace algunos años un proyecto de telemedicina monitoreada a distancia. Y nuestra Antártida argentina es el laboratorio de ensayo perfecto de lo que los futuros astronautas podrían vivir en una situación de emergencia.

Es por ello que el monitoreo permanente de una tripulación espacial resulta fundamental a la hora de garantizar en todo momento su salud y la misión que llevan adelante. Con la amplia experiencia espacial de distintas agencias, se está buscando profundizar esos conocimientos de la biología humana en el contexto del espacio con la mira en futuras misiones exploratorias a la Luna y a Marte.

La Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés), está desarrollando desde hace algunos años un proyecto de telemedicina monitoreada a distancia. Y nuestra Antártida argentina es el laboratorio de ensayo perfecto de lo que los futuros astronautas podrían vivir en una situación de emergencia.

En vista de la cooperación existente entre Europa y Argentina, con casi tres décadas de trabajo en conjunto, una delegación de la ESA estuvo esta semana en el país para reunirse con autoridades del Gobierno y de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) en el Planetario de la Ciudad de Buenos Aires, Galileo Galilei, donde Infobae pudo presenciar una charla informativa y donde pudo dialogar con algunos de los protagonistas que llevan adelante los experimentos en suelo antártico, imaginando que serán los astronautas quienes se sirvan del valioso trabajo experimental que allí se desarrolla.

“El trabajo nuestro es, por supuesto, seguir explorando el espacio, pero en 4D, es decir en la exploración humana. Como es un medio ambiente agresivo que es el espacio, un medio ambiente extremo, siempre puede haber contingencias de salud. Y el problema es que a medida que se alejan los astronautas de la Tierra, tienen menos posibilidad de tener un médico, o una atención médica correcta, que hasta les puede salvar la vida. Entonces, nuestro concepto, nuestra idea, es crear sistemas médicos que puedan alertar tanto a los astronautas como a los centros de control en tierra cuando hay un problema de salud y una vez alertado, tener un diagnóstico correcto y una terapéutica adecuada para solucionar ese problema”, explicó a Infobae el doctor Víctor Demaría-Pesce recibido en la Universidad Nacional de La Plata, y con estudios de neurología y medicina aeronáutica en el primer instituto latinoamericano de esa disciplina (Inmae), dependiente de la Fuerza Aérea.

Ese sistema de monitoreo a distancia y telediagnóstico médico se llama Tempus Pro y es probado en la Antártida desde hacer varios años. Fue exhibido en el Planetario, junto a una charla magistral del experto en medicina espacial que emigró hace 45 años a Europa para profundizar sus estudios en medicina espacial en el Inserm, un instituto similar al Conicet en Francia.

“Elegimos la Antártida, porque es un lugar que reúne una serie de condiciones similares a lo que pasa en el espacio, es decir, la alteración del ciclo de luz y oscuridad, el confinamiento y el aislamiento. La amplia planicie blanca donde se pierde la noción del lugar y las distancias. Entonces, nosotros elegimos la Antártida con el nombre de análogo espacial. Es decir, es una situación similar al espacio entre el trabajo que hacemos en colaboración con la dotación de hombres que vive allí. Llevamos el aparato de origen inglés en 2019 para ser probado en el continente blanco, específicamente en dos bases antárticas argentinas”, contó el experto médico argentino Demaría-Pesce.

El dispositivo Tempus Pro fue probado en dos bases antárticas argentinas, “Belgrano II” y “Carlini”, y debido a su practicidad y facilidad de uso, será utilizado para más estudios científicos a cargo de la ESA e instituciones argentinas. De hecho hay un segundo aparato que permanecerá en Buenos Aires para seguir estudiando la biología humana.

Los tripulantes en las bases argentinas fueron y están siendo todavía monitoreados de forma remota para evaluar su régimen de ejercicio, la vitalidad de sus órganos y cualquier aparición de enfermedades autoinmunes o alergias que puedan surgir durante su estancia en entornos remotos y estresantes como es el continente blanco.

La estación Belgrano II se encuentra a menos de 1.300 km del Polo Sur, con temperaturas que pueden descender por debajo de los –35°C. Aislado y construido sobre afloramientos rocosos, se utiliza a menudo para estos estudios, ya que vivir allí tiene similitudes con vivir o trabajar en la Luna o Marte. La estación Carlini, ubicada en la isla Rey Jorge, está menos aislada y permite a los investigadores comparar resultados con estos entornos diferentes, pero ambos muy extremos.

La ESA está capacitando con este trabajo a expertos argentinos de la Dirección Nacional de ADN Antártico y del Instituto Antártico Argentino, así como a expertos de la Pontificia Universidad Católica de Argentina y al personal médico que permanece en Belgrano II.


Cómo funciona Tempus Pro

Tempus Pro es un dispositivo portátil utilizado por médicos de todo el mundo para medir de forma remota distintos parámetros de un paciente, mientras transmite dónde se encuentra y ofrece comunicación de voz entre los médicos y el personal en el lugar de atención.

Es literalmente una central médica del tamaño de una caja de zapatos. Es un sistema de telemedicina que registra una serie de variables fisiológicas como la frecuencia cardíaca, presión arterial, frecuencia respiratoria, temperatura corporal. Además, permite hacer laringoscopías y ecografías.

“En la Base Belgrano II tuvimos un enfermo ficticio al que le realizamos distintos exámenes médicos. Cuando estamos haciendo las medidas, los resultados se transmitían directamente en tiempo real al centro de Astronautas europeo (EAC), donde yo trabajo en Colonia, Alemania. Al mismo tiempo mandamos la información a la Estación Espacial Internacional, lo que probó que con una buena conexión el aparato funciona. Hicimos las mediciones fisiológicas en la Antártida, que se estaban monitoreando en el centro espacial en Alemania y también en el espacio. Y lo mejor es que podemos hacerlo al revés, es decir, transmitir desde el espacio con un instrumento puesto en la estación orbital o en una nave camino a la Luna. Es una consulta, diagnóstico y eventual tratamiento a distancia”, agregó el especialista médico.

En la Antártida existen pocas opciones fiables para la transmisión de datos. Además de sus propios sistemas de transmisión base, los operadores utilizan una antena para conectar Tempus Pro a la red de satélites Iridium que orbita la Tierra. Luego, estos satélites retransmiten los datos médicos a un receptor en una ubicación diferente.

Compuesta por 66 satélites entrecruzados en órbita terrestre baja, la red Iridium permite una cobertura global incluso cuando los sistemas tradicionales no están disponibles y permitirá a los usuarios de la Antártida comunicarse, por voz además de enviar datos, con el equipo médico de EAC como así científicos argentinos.

“Tenemos el agrado de trabajar con el doctor Daniel Vigo, quien es investigador del CONICET en la Universidad Católica Argentina (UCA), y que nos sirve para coordinar entre las diferentes instituciones la parte logística, científica y de organización de todo este sistema de colaboración por un lado científico, por otro lado, técnico que se ha hecho que durante estos últimos cinco años y se sigue haciendo en la actualidad. Hoy las dotaciones de argentinos son las que realizan los estudios en la Antártida con el asesoramiento del doctor Vigo y el personal de la ESA”, resumió Demaría-Pesce.

Víctor y Daniel creen que la fortaleza de Tempus Pro reside en la forma en que el dispositivo combina todas las técnicas médicas necesarias para realizar una evaluación médica inicial en una unidad única y robusta, así como su flexibilidad para transmitir información a través de una variedad de redes de voz y datos. Y lo mejor es que los usuarios no médicos también pueden operar.

Infobae también dialogó con el doctor Daniel Vigo, presente en el Planetario. “Nosotros empezamos en el 2014, un proyecto de cronobiología antártica, con el estudio de los ritmos biológicos. Lo hicimos porque para nosotros es importante la Antártida como escenario único ya que el personal que lo habita está cuatro meses bajo la noche polar y sabemos que el Sol es el principal sincronizador de nuestros ritmos biológicos”, precisó Vigo.

Y agregó: “El Sol permite que nos sincronicemos con el día y con la noche. Nuestro reloj interno funciona con 24 horas y media. O sea, que si te encierran sin la luz solar, todos los días te irías a dormir un poco más tarde. El Sol sincroniza eso a 24 horas. ¿Entonces, qué pasa con alguien que va a la Antártida y está con cuatro meses de oscuridad completa? ¿Qué pasa en esos cuatro meses con los ritmos del cuerpo? Eso es lo que estudiamos nosotros. Y el interés en la exploración humana del espacio tiene que ver con que en un viaje a Marte van a estar 250 días sin luz natural. Entonces la Antártida en ese sentido y en otros, funciona como un análogo espacial”.

El experto de la UCA señaló que gracias al contacto del doctor Demaría-Pesce pudieron comenzar a colaborar con la ESA, primero en cuestiones operacionales como la prueba del equipo Tempus Pro y ahora con algunas cuestiones científicas más complejas.

“El título de nuestro proyecto científico es Cronobiología del aislamiento antártico y el uso de la base Belgrano II como modelo de desincronización circadiana y análogo espacial, que lo resumimos en Belgrano a Marte. Cuando comenzamos en 2014 con el proyecto parecía un delirio, pero la Argentina está hace más de100 con presencia permanente en la Antártida, algo que ningún otro país puede ostentar”, precisó Vigo.

El especialista en ritmos circadianos destacó que estos experimentos no solamente sirven para los astronautas de largas y complejas misiones espaciales. “La tecnología que se prueba en la Antártida y que se probará en el espacio, los protocolos que se puedan obtener, se utilizarán para otras situaciones donde hay problemas con el sueño y los ritmos biológicos. El hecho de tener una dotación antártica en condiciones completamente controladas, que comen lo mismo, que viven las mismas experiencias, hace que sea un modelo muy, muy interesante. Entonces, la primera cuestión es esa, de colaborar con ellos y probar los mismos protocolos que ellos hacen en la exploración humana del espacio, pero en forma real aquí en la Antártida”, indicó Vigo.


Faro científico en Argentina

Estefania Coluccio Leskow, gerenta Operativa del Planetario indicó a Infobae que el Planetario Galileo Galilei de la ciudad de Buenos Aires, se erige como un faro con la misión de democratizar la ciencia, especialmente la astronomía, para todos.

“El evento que convocó a la ESA, expertos de la CONAE y estudiantes secundarios, es una oportunidad fantástica para mostrarles a los estudiantes y a la sociedad en su conjunto, los proyectos que nuestro país comparte con la Unión Europea. Además, esta iniciativa posibilita visibilizar que la ciencia es una empresa colaborativa, que se construye entre miles de personas de muchísimos países, y que cuando el ser humano deja de lado sus conflictos y trabaja por el bien común, es capaz de alcanzar niveles de innovación y progreso impresionantes”, precisó Coluccio Leskow.

Así mismo, Vigo, destacó que es muy importante difundir el trabajo conjunto que realizamos con la ESA. “Estamos convencidos que esta cooperación servirá de inspiración para que los estudiantes, al momento de pensar en su futuro, conozcan que muchas carreras universitarias los pueden llevar a trabajar en profesiones vinculadas a la exploración espacial”, concluyó.




Fuente: Infobae

miércoles, 1 de mayo de 2024

Adiós a la orden médica manuscrita: la receta electrónica será obligatoria desde el 1° de julio


Desde el 1º de julio, la orden médica manuscrita podría empezar a quedar en el olvido, al menos en las provincias que adhieran a la nueva reglamentación de receta médica electrónica obligatoria que acaba de lanzar el Gobierno, en un nuevo decreto que afecta tanto a la prescripción de medicamentos como a las órdenes de estudios y prácticas.

Fechado el viernes y publicado este lunes en el Boletín Oficial, el decreto 345/2024 se autodefine como una “readecuación” de la reglamentación de la ley 27.553 de “Recetas electrónicas o digitales”, comunicada en un decreto anterior -de febrero de 2023-, gestado en el entorno de la ex ministra de Salud Carla Vizzotti. Además, se suman cambios a otras normativas, particularmente a la reglamentación de farmacias (la 17.565).

Sin contar el giro copernicano que podría implicar dejar atrás esas rudimentarias escenas de paciente y farmacéutico intentando descifrar la manuscritura incomprensible del médico de turno, un tema importante del decreto es la creación de un registro de plataformas para la elaboración de estas recetas.

Se trata de un tema sensible y muy relevante, no tanto por los sistemas verificados que quizás ya usan algunas prepagas y obras sociales sino por los riesgo de que médicos cuentapropistas (por ejemplo) utilicen apps gratuitas sin verificación y confeccionen recetas electrónicas de las que se derive una descontrolada difusión de los datos personales de los pacientes.


Como hizo este medio varias veces, el decreto aborda el tema, en un párrafo que alude a la creación de un "Registro de recetarios electrónicos", donde se explica que “las actuales implementaciones de receta electrónica y/o digital continúan vigentes en su uso, en tanto cumplan con los requisitos previstos en la presente Reglamentación" o aquellos que "en un futuro" establezca "la Autoridad de Aplicación", esto es, el Ministerio de Salud. Se sobreentiende que falta un marco reglamentario para ese registro.

También resta normativa que dé un marco a otras cuestiones que señala el decreto. Por ejemplo, dice que para “instrumentar la prescripción de la receta digital o electrónica o las demás prácticas que por estos se definan en la Red Nacional de Interoperabilidad en Salud”, se invita a las “autoridades jurisdiccionales” a “adherir a la utilización de la Licencia Sanitaria Federal”, cuyo alcance y contenido se establecerá en normativa complementaria.

¿Un dato de color? En el artículo 6 (de los 14 que incluye) se plantea un sutil cambio en la reglamentación de la receta electrónica que había impulsado Vizzotti, que dice bastante sobre el espíritu del Gobierno de Javier Milei con respecto a que la Nación es un órgano "rector", pero las provincias deben hacerse cargo de sus problemas.

Mientras hace un año, la ley 27.553 había planteado que "el Ministerio de Salud como autoridad de aplicación deberá realizar los convenios necesarios para garantizar el desarrollo de los procesos que permitan la implementación de la ley que se reglamenta", ahora expresan que el Ministerio -sin convenios mediante pero- "en coordinación con las autoridades jurisdiccionales y los organismos con incumbencia en la materia, deberá garantizar el desarrollo de los procesos que permitan la implementación".


Receta electrónica y comercio electrónico

Varios de los cambios en el detalle de este decreto se vinculan a la eliminación de la (ahora casi vieja) expresión “receta manuscrita”, que las farmacias y centros de salud de las provincias adherentes no podrán aceptar más desde mitad de año. Por cierto, hablando de farmacias, el decreto determina que “deberán archivar y guardar las recetas digitales durante 3 años”.

A la vez, acusando recibo del aumento sideral del comercio electrónico desde la pandemia, el decreto plantea que si bien la venta y despacho (de medicamentos) deben realizarse desde la farmacia, "en presencia de un farmacéutico responsable (director técnico y/o farmacéutico auxiliar), su venta y entrega al paciente podrá ser acordada por canales electrónicos determinados por la farmacia, mediante traslado al lugar que éste disponga a su conveniencia”.

Se aclara que “es responsabilidad del profesional farmacéutico garantizar que el traslado se realice de modo seguro conforme los requisitos aplicables y los que la autoridad sanitaria establezca a tal efecto”.


Diccionario de medicamentos para la receta electrónica médica

Quizás no sea un cambio revolucionario, pero el decreto implementa una novedad que puede entenderse como un énfasis en la impronta favorable a la prescripción de medicamentos por nombre genérico. Hablamos de la creación de una suerte de diccionario de medicamentos.

El texto publicado en el Boletín Oficial lo llama “instrumento de identificación y referencia para medicamentos a prescribirse en recetas electrónicas y/o digitales” y su objetivo es “favorecer el uso, acceso e interoperabilidad”.

Que las recetas médicas expresen el nombre de la droga y no una marca en particular (de modo que el paciente tenga libertad de elección en el mostrador de farmacia) se corresponde con una normativa que ya tiene más de dos décadas en el país (la ley de prescripción por nombre genérico).

Sin embargo, desde la industria farmacéutica se manejan resortes que impulsan la dispensa por marca, tanto de parte de los farmacéuticos (que siempre deberían ofrecer la alternativa de menor valor) como de los médicos. Vale recordar que aunque el Gobierno actual intentó eliminar la posibilidad de sugerir marca al pie de las prescripciones, las presiones del sector hicieron que esa medida se echara para atrás.

En este sentido, aunque las recetas electrónicas incluyen un campo destinado a la sugerencia de marca, la obligación de usar una referencia objetiva tomada de ese “diccionario de medicamentos”, podría garantizar un mejor cumplimiento de la prescripción por nombre genérico.


Firma electrónica archivada y firma digital médica

Un tema poco o mal difundido es el de la firma electrónica de los médicos, una herramienta fundamental que la receta electrónica argentina no incluye por ahora.

Hay que aclarar que una cosa es la “firma digital”, y otra distinta, la “firma electrónica archivada”, que posee unos atributos particulares que la vuelven más sólida y difícil de vulnerar, en materia de seguridad informática.

Si bien la receta médica electrónica fue reglamentada hace más de un año, una de las cuentas pendientes que ya tenía la gestión de Carla Vizzotti era avanzar en esta materia.

La gestión de Gobierno de Mauricio Macri había dado algunos pasos en la dirección de crear un registro gratuito de firmas electrónicas médicas archivadas, pero esa gratuidad se cortó en el Gobierno de Alberto Fernández y muy pocos de los cerca de 100.000 profesionales de la Salud que hoy confeccionan recetas tienen, de hecho, firma archivada.

Clarín le consultó a la cartera de Salud si piensan avanzar en sea dirección, ya que el decreto sigue dando por "suficiente" la firma digital, pero explicaron que “no es necesario sumar otra tecnología complementaria”.

En este sentido, explicaron que el reciente lanzamiento de la Red Federal de Profesionales de Salud (REFEPS), una suerte de matrícula médica nacional, palia el déficit comentado.

Explicaron que basta tener usuario y contraseña para entrar al REFEPS, que incluye una Ficha Única del Profesional de la Salud, una suerte de "contenedor de la información de cada profesional, con su identificación, formación y registros de matriculaciones, especializaciones y residencias”.


Receta electrónica, ¿un desafío para los médicos?

Sin contar las condiciones de infraestructura paupérrimas en las que trabajan muchos médicos de las zonas más pobres del país (un tema que, es obvio, dificulta cualquier modernización), solo repasar el siguiente punteo vuelve válida la pregunta de si la Argentina está a la altura tener (por todo concepto) receta médica electrónica.

Y el punteo es este: 1) Que los hackeos en los sistemas informáticos de las redes de farmacias y en los prestadores de salud no son tan infrecuentes; 2) que también son comunes los cortes de luz grandes, por la crisis energética del país; 3) que hay profesionales de la salud mal pagos a los que no se les puede pedir un celular o computadora ágiles con buena conectividad para hacer recetas electrónicas; y 4) que otros tantos médicos, por falta de capacitación, no dominan el uso de las nuevas tecnologías.

Jorge Iapichino es secretario de Hacienda de la Confederación Médica de la República Argentina, institución que agrupa las 24 federaciones de médicos del territorio nacional. En diálogo con Clarín, consideró fundamental avanzar con la firma electrónica archivada, ya que “la firma digital es tan vulnerable como la receta médica manuscrita”.

Luego explicó que ven con buenos ojos la implementación de la receta electrónica de forma masiva, y aclaró: “La estábamos esperando hace tiempo. Resistencias, no hay. Al contrario. Pero sí es cierto que hay médicos grandes a los que quizás les cueste más”.

Sin embargo, recordó “una experiencia interesante que se hizo en la provincia de Santa Fe después de la pandemia, mediante un convenio de la Confederación Médica provincial con la obra social de la provincia. Fue muy buena”.

¿Qué hicieron? “Muy simple”, dijo, y concluyó: “Se les ofreció a los médicos que empezaran a hacer receta electrónica cobrando un diferencial en la consulta. Les pagaban mejor... unos pesos más. Salvo algunos veteranos a los que por ahí les costaba más entrar a la aplicación, se anotaron todos”.



Fuente: Clarín

martes, 30 de abril de 2024

Salud Responde, un proyecto liderado por enfermeras, premio a mejor iniciativa pública en salud digital


La compañía editora de SaluDigital ha celebrado su VIII Edición de los Premios SaluDigital, unos galardones que reconocen proyectos, investigaciones e iniciativas desarrolladas en el área de la salud, tanto del sector público como privado, que ayuden a mejorar la salud, el bienestar y la calidad de vida de la población mediante nuevas tecnologías de la información y comunicación. Una gala donde la enfermería ha tenido un papel especial, siendo Salud Responde el proyecto premiado a mejor iniciativa pública en salud digital.

«Sin duda, que dentro de la convocatoria se hayan presentado proyectos de investigación de enfermeras que utilizan las tecnologías digitales es muy acertado porque, desde luego es el futuro y es en lo que tenemos que avanzar como profesionales de la salud. Debemos contar con esas tecnologías digitales para mejorar la calidad asistencial, los cuidados de nuestros pacientes, y por lo tanto, el proyecto ganador, seguro será un impulso para que otros enfermeros se presenten y podamos seguir creciendo en este sentido», afirma Diego Ayuso, secretario general del Consejo General de Enfermería (CGE).

El evento, que ha contado con la presencia de diferentes representantes institucionales como el secretario general de Salud Digital, Información e Innovación del Sistema Nacional de Salud (SNS), Juan Fernando Muñoz; la consejera de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Fátima Matute; la consejera de Salud de La Rioja, María Martín; la consejera de Salud del País Vasco, Gotzone Sagardui y el consejero de Sanidad en Gobierno de Castilla-La Mancha, Jesús Fernández, ha premiado, tras una dura deliberación, ocho proyectos que han contribuido a mejorar la salud de las personas. Iniciativas donde salud y tecnología van de la mano.

«Sin la tecnología, la sanidad y la medicina no hubieran evolucionado en todos estos años. En los últimos 50 años la evolución de la tecnología y la medicina ha sido lo más importante de la historia de la humanidad . Y se espera que en los próximos 20 años sea mayor aún. La tecnología está aquí, la digitalización no hay quien la pare y esto va a beneficiar a pacientes, médicos y población en general», explica Juan Blanco, CEO del Grupo Mediforum.


Salud Responde

Salud Responde ha sido el proyecto que ha recibido la distinción a mejor iniciativa pública en salud digital. Un servicio de la Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía, liderado en su totalidad por enfermeras, que ofrece asistencia al paciente diabético.

«Salud Responde es un proyecto en el que enfermería participa de manera proactiva haciendo un seguimiento a pacientes diabéticos, a  través del dispositivo, el sensor flash, de monitorización de glucosa. El proyecto comenzó a finales de 2023 y ya está vigente, sin embargo, todo los días seguimos trabajando en su mejora constante. Enfermería es un pilar fundamental tanto en la digitalización como a nivel global en sanidad«, expresa María Fernández, subdirectora de Enfermería de Salud Responde.

El proyecto supone un paso adelante para que enfermería se posicione como referentes en digitalización. Este equipo, liderado de forma íntegra por enfermeras, sigue trabajando por perfeccionar esta iniciativa, así como para ofrecer otros usos de la misma a la ciudadanía.

«Salud Responde es un proyecto que lleva más de 20 años funcionando y ahí trabajan enfermeros, desde la subdirección de enfermería hasta la coordinación, y resto de profesionales sanitarios, que son todos enfermeros. Ahora queremos avanzar y ampliar más este servicio. Estamos haciendo un seguimiento de pacientes con EPOC, una telemonitorización a través de unas pulseras donde nos dan unas alertas, y siempre en constante avance. Tenemos muchos proyectos en marcha, como la telemonitorización de pacientes diabéticos, paliativos y también hacemos seguimiento de aquellos pacientes a los que les dan el alta los fines de semana», concluye Manuel Arquero, coordinador de Enfermería de Salud Responde.




Fuente: Diario Enfermero